“Buscamos la explotación del acuífero de forma sostenible”
El gerente de la Junta de Usuarios de Aguas Subterráneas Valle Nuevo de Olmos explica los objetivos y prioridades de esta organización, en un contexto en el que se incrementó el uso de las aguas subterráneas entre los productores debido a la situación de sequía extrema que afecta a la irrigación.
José Lecaros indica que una de las prioridades de la Junta es actualizar el inventario de pozos. Foto: Óscar Miranda
Hace unos tres años, la asociación Pro Olmos (hoy Cultivando) creó la Junta de Usuarios de Aguas Subterráneas Valle Nuevo de Olmos, ante la preocupación de que las variaciones del caudal del río Huancabamba sean cada vez más extremas y se torne cada vez más necesario hacer uso de las aguas del acuífero, precisamente, la situación que se está viviendo este año en el proyecto. El gerente de la Junta, José Lecaros, explica que sus prioridades son actualizar el inventario de pozos y determinar una red piezométrica que permita conocer el comportamiento de las aguas. Y adelanta que el próximo año ya se podrá saber, preliminarmente, la capacidad del acuífero.
-¿Cuál es el propósito de la Junta?
-Lo que buscamos es la explotación del acuífero de manera sostenible. Hoy en día no tenemos una visión integral del acuífero. No hay ningún estudio técnico que me diga cuál es su capacidad. Se tiene un estudio que hicieron los rusos en los años setenta, pero no está actualizado.
-¿Cuántos pozos hay en Olmos actualmente?
-Aproximadamente, 100 pozos. Parte de la responsabilidad de la Junta es que esas inversiones, primero sean rentables y, segundo, sostenibles. Tenemos pozos que van desde los 100 hasta los 220 metros de profundicad, y el metro lineal cuesta US $1.000. Con la bomba y todo equipado, estamos hablando de casi US$1,5 millones por pozo. Entonces, tenemos invertidos en pozos unos US$150 millones. Necesitamos darle a esa inversión la seguridad de que estamos explotando de manera sostenible.
-¿Cuáles son las tareas prioritarias de la Junta?
-Uno, actualizar el inventario de pozos, no solamente su número sino, también, las características específicas de cada pozo. Porque el inventario que hizo la ANA [Autoridad Nacional del Agua] es de 2022 y hay que registrar las modificaciones que se han hecho. Y dos, determinar una red piezométrica en los pozos para conocer cómo se comportan las aguas subterráneas y cómo cambian los niveles cuando se prenden los pozos de un sector o de otro o cuando llueve o cuando el río Olmos o el río Cascajal traen agua.
-¿Cuándo podrán saber cuál es la capacidad del acuífero?
-El próximo año tendremos un modelo preliminar de la capacidad. Y en base a ese modelo es que, de alguna forma, trabajaríamos hasta que se termine el recrecimiento de la presa. Porque me queda claro que el recrecimiento no va a ser de un año para otro, yo le pongo un horizonte de cinco años. Entonces, el modelo que tendremos como Junta nos ayudará a que en estos cinco años podamos explotar el acuífero de manera complementaria al agua que viene del Huancabamba.