Expertos en la producción de flores de verano
La empresa de origen neerlandés, Florius Flowers llegó a Colombia a finales de 2018 con un firme objetivo: producir en el país flores de verano. Hoy produce variedades como Hypericum Coco, Verónicas, Solidago y Mentha que además de suplir el mercado local, desde Colombia ya son exportadas a Países Bajos, EE UU y Japón.
En Colombia se respiran flores. Rosas, claveles y crisantemos hacen parte de una variada oferta que ofrece el país. Sin embargo, hay otro nicho de mercado que se ha venido abriendo paso y que hoy es un complemento a todas las variedades que ya existen: las flores de verano.
“Una flor de verano es aquella que en el mercado se denomina como un punto focal para la confección de arreglos florales. Además, este tipo de flor tiene unas características de cultivo diferentes a las de las flores tradicionales, se pueden cultivar en una temperatura más alta y en una altura sobre el nivel del mar más baja”, dice Julián Andrés Pérez, gerente para Colombia de Florius Flowers, empresa floricultura de origen neerlandés con más de 20 años de experiencia en la producción de este tipo de flores y que se instaló en tierras colombianas desde finales del 2018.
Pérez resalta que este tipo de flores se adaptan fácilmente a las diferentes condiciones edafoclimáticas. “Hemos encontrado lugares donde podemos iniciar producción entre los .1500 y los 2.100 msnm, con temperaturas que oscilan entre los 18°C y 24°C y la flor se adapta muy bien”, cuenta el directivo y destaca que estas fueron algunas de las razones que los llevaron a establecer el cultivo en el Valle del Cauca.
Además, la zona, según menciona, cuenta con suelos franco arenosos y ricos en materia orgánica que les ha permitido un buen desarrollo a las plantas. Aunque cómo se produce este tipo de flor hace parte del secreto industrial de la compañía, tal como lo dice Pérez, todo el cultivo está en campo abierto y en suelo.
UNA ZONA QUE LES OFRECE MÚLTIPLES VENTAJAS
Tras un recorrido de más de 3.000 kilómetros y visitar varias regiones del país, los inversionistas de los Países Bajos lograron rentar por 30 años la finca ‘La Linda’ en el municipio de el Dovio, una zona que por años fue afectada por el conflicto armado y en la que hoy emplean a más de 300 personas que han encontrado en la floricultura una forma de sustento para sus familias.
“El Valle del Cauca tiene todos los pisos térmicos, toda la oferta ambiental, tiene lo que se necesita para cultivar este tipo de plantas: las flores de verano”, dice sobre una zona que según él le permitirá al país expandir la frontera agrícola para la producción de flores. “Pienso que la tercera frontera de la floricultura se encuentra en estas áreas, la oferta climática, ambiental y de suelos es propicia para producir flores”.
Si bien, Florius Flowers cuenta también con fincas de producción en Kenia y Etiopía, Pérez destaca que una de los grandes beneficios que les trae producir en Colombia es la precocidad de las plantas gracias a los niveles de luminosidad y a las temperaturas que hay en la zona. “El desarrollo de estas flores en el país es más precoz gracias a que la temperatura en el día es alta y en la noche es baja. Incluso hemos desarrollado niveles de producción entre un 20% y un 22% más altos que lo que tenemos en otras latitudes del mundo”.
Aunque dicha precocidad dependerá de las variedades, el directivo manifiesta que algunas se desarrollan normalmente en 19 semanas en esos países, mientras que en Colombia a las 13 semanas ya inician producción.
Por otro lado, Pérez señala que tener cultivos en estas 3 zonas productivas les da también ciertas ventajas en términos logísticos. “Estamos cerca de la línea Ecuatorial y gracias a esto hemos logrado tener una producción continua durante todo el año y podemos suplir diferentes mercados. Desde Etiopía llegamos al mundo entero, desde Kenia a Europa y Colombia es un Nearshoring para el mercado norteamericano, canadiense y local”. Y es que, las flores que producen en el país no solo se exportan, también suplen la demanda de las grandes confeccionadoras de Buckets que existen en Bogotá y el departamento de Antioquia.
“Gracias a nuestra ubicación, suplimos mercados con una menor huella de carbono y de acuerdo a las necesidades de nuestros clientes”, dice Pérez y señala que las variedades que produce Florius Flowers están teniendo un gran impacto en el diseño de Buckets y están diversificando el mercado con un producto de calidad.
CULTIVO E INSTALACIÓN DE POSTCOSECHA
Las flores producidas por Florius Flowers se cultivan actualmente en un área de 16,3 hectáreas en la puerta de la cuenca del Cañón de Las Garrapatas, en el departamento del Valle del Cauca, entre las poblaciones de El Dovio y Roldanillo y son transportadas hasta la instalación de postcosecha de la compañía ubicada en la ciudad de Pereira, Risaralda.
“En el Valle tenemos nuestros cultivos por sus condiciones climáticas y la calidad de sus tierras y en Pereira establecimos nuestro centro de distribución y postcosecha porque es una ciudad que cuenta con un factor logístico alto, tiene buena conectividad al estar cerca a Puerto y aeropuertos”, resalta Julián Pérez.
MÁS DE 30 VARIEDADES: CALIDAD Y LARGA VIDA EN FLORERO
Actualmente, la empresa cuenta con más de 30 variedades comerciales que son cultivadas en las altas tierras de Kenia, Etiopía y Colombia y que son el resultado de más de 20 años de experiencia. Para el desarrollo de las mismas, la compañía se enfoca en la resistencia a diferentes enfermedades, larga vida en florero y productividad.
Según cuenta Pérez, en Colombia están produciendo dos especies Hypericum Coco y Verónicas. El Hypericum ofrece belleza y longevidad en florero y las Verónicas aportan un color difícil de alcanzar que las convierte en el relleno perfecto para cualquier tipo de Bucket.
“De Verónicas tenemos 5 variedades y, además, estamos produciendo Solidago Mini que gracias a su frondosidad está siendo muy demandado en el mercado neerlandés y empezamos recientemente a hacer despachos a Japón desde Colombia”, dice el directivo y añade que adicional están introduciendo al mercado Papiro de Ciperus, Origanum Suave y Mentha Fresh.
“La Mentha para nosotros es un punto de lanza porque es una flor de verano que tiene aroma y hoy día los clientes no solo buscan un diseño, sino también poder tener el disfrute de un aroma floral en sus hogares”, resalta.
Hoy por hoy, de acuerdo con Pérez, han dividido el core business de la empresa. “Vamos a Estados Unidos con un 50% de nuestra producción y se lo entregamos a clientes mayoristas y distribuidores. Un 25% se queda en la Sabana de Bogotá y Antioquia y el 25% restante se va a Europa”.
LA META: PRODUCIR ESTE AÑO 15 MILLONES DE TALLOS
En Colombia, actualmente la compañía de origen neerlandés cuenta con 16,3 hectáreas plantadas, y en el corto plazo la meta es llegar a las 20 ha. en producción, las cuales ya están adecuadas, pero no plantadas en su totalidad. Sin embargo, Pérez destaca que el proyecto en su máxima expresión podría llegar a las 100 hectáreas productivas.
Por otro lado, manifiesta que, para este año, Florius Flowers espera producir en promedio unos 15 millones de tallos. “Esa es la proyección que tenemos y esperaremos a ver cómo se comporta el mercado para ver si seguimos creciendo”, puntualiza el gerente general de la empresa en Colombia.
