“Queremos contarle al mundo la historia qué hay detrás de la producción de aguacate en Colombia”
Colombia se ha posicionado como un importante jugador en la industria global de los aguacates. Katheryn Mejía, directora ejecutiva de Corpohass, destaca los retos que está asumiendo el sector hoy en día y cómo desde el gremio se han trazado un crecimiento basado en la sostenibilidad del cultivo.
2022 fue un año complicado para los productores aguacateros del país. Al impacto climático en los huertos se sumó un proceso de aprendizaje de toda la industria, de entender cuáles son las mejores zonas de producción. Pero 2023 fue el año de la recuperación, con un aumento productivo y de exportaciones cercano al 26%. Ante, un panorama así, ¿qué lecciones dejó esto?
“Hay un tema muy importante que tiene que ver con el manejo de drenajes en los cultivos. Desde la parte técnica se aprendió mucho sobre cómo los excesos de lluvia afectan la producción, cómo se debe hacer el manejo de suelo y de drenajes, cuáles son las condiciones de suelo aptas para el cultivo de aguacate Hass y cuál es el material vegetal que más resistencia tiene ante dichos fenómenos climáticos”, explica Katheryn Mejía, directora ejecutiva de Corpohass y añade que, con el potencial del área plantada que tiene el país, actualmente tienen proyectado un crecimiento anual en la producción de aproximadamente 15% por lo menos hasta los próximos tres años.
“En la medida en que Colombia estabilice sus volúmenes de producción vamos a tener una mayor confiabilidad en los mercados”.
-¿Cuánta superficie nueva entraría en producción este año?
– De las 55.000 hectáreas que hay en el país, 35.000 están en producción. Aún hay 20.000 hectáreas que van a ir aportando producción año a año y que serán claves en el crecimiento del 15% en la producción que se tiene proyectado y que se traduciría en alrededor de 20.000 toneladas más de producción para el 2024.
-Pero ¿hay inversiones nuevas en más tierras?
-En este momento no. Más bien, las empresas han estado en un proceso de renovación de las plantaciones. No hay que olvidar que, inicialmente, cuando se sembraron los primeros árboles se esperaba que duraran más o menos 15 años, pero lo que hemos visto es que realmente a los diez u once años los productores necesitan hacer un proceso de renovación.
POTENCIALES MERCADOS PARA EL HASS COLOMBIANO
-Si bien actualmente el aguacate Hass colombiano llega a más de 30 países, siendo el mercado natural la Unión Europea. ¿En qué mercados quisieran enfocar sus esfuerzos?
-Dentro de la estrategia de promoción, apertura y mantenimiento de mercados, Corpohass ha definido que Europa sigue siendo un mercado muy importante, pero además esperamos tener un crecimiento relevante en EE UU. Estamos también haciendo un trabajo muy importante en Chile, ya tenemos habilitaciones de algunos predios, pero definitivamente necesitamos reforzar el trabajo que venimos haciendo con la Autoridad Fitosanitaria Chilena- SAG para que ese proceso se agilice un poco más. Desde Colombia hemos avanzado mucho en los trámites y en el cumplimiento de los requerimientos, pero desde la parte chilena hemos estado un poco frenados, entonces queremos mejorar la estrategia para que nuestros hermanos chilenos empiecen a consumir más aguacate colombiano.
-Frente a eso ¿cómo ven ustedes el mercado chileno?
-Definitivamente es un mercado con un gran potencial. El hecho de que el consumidor tenga el aguacate dentro de sus preferencias de consumo, que valore la calidad de la fruta y su aporte nutricional ya es una ganancia para cualquier productor que quiera entrar en este mercado. Por otro lado, la directiva señala que la producción de aguacate Hass en Colombia se ha trazado una estrategia muy enfocada en la sostenibilidad y que esto también puede jugar a favor del país para que los chilenos consuman aguacate colombiano. Queremos mostrarles a los consumidores que la producción del aguacate en Colombia es una producción sostenible y responsable, y que genera desarrollo en territorios que históricamente han sido muy golpeados por la violencia.
-Hay ya varias empresas de inversión chilena en Colombia…
– Así es. Hay empresas chilenas produciendo aguacates en el país y de hecho ellos han sido los que más han jalonado esta posibilidad de poder exportar el aguacate colombiano a Chile, conociendo muy bien su mercado.
-Aparte de EE UU y Chile, ¿qué otro mercado ven con potencial?
-El mercado asiático tiene hoy en día un gran interés en el aguacate colombiano, pero ahí vemos una gran oportunidad para la fruta transformada o congelada, más que de la fruta fresca por las distancias que tenemos hasta ese destino. La meta es empezar a trabajar con estos mercados y entender un poco cuál puede ser su interés por la fruta transformada, mientras superamos los retos logísticos. El línea con esto comenta que actualmente ya cuenta con algunas plantas en Colombia que están trabajando con la pasta de aguacate, guacamole, aguacate en tajadas y aceite de aguacate, siendo este último, un producto que ha despertado bastante interés en la industria. Definitivamente en el producto transformado vemos un gran potencial de crecimiento para el sector.
-¿Cómo crees que se percibe hoy en día el aguacate colombiano en el mundo? ¿Cómo les gustaría que se percibiera en el corto plazo?
-Colombia empezó a llegar a estos mercados considerándose como el nuevo jugador en la producción de aguacate en el mundo. Así empezó nuestra campaña tanto en Estados Unidos como en Europa. Sin embargo, hoy en día nuestra apuesta va mucho más enfocada al tema de la sostenibilidad. Queremos contarle al mundo la historia que hay detrás de la producción de aguacate en Colombia.
REFERENTE DE SOSTENIBILIDAD
-¿Qué se está haciendo para posicionar el aguacate como un referente de sostenibilidad?
-Desde el gremio tenemos tres líneas de trabajo que están bajo ese gran pilar estratégico que hemos denominado la sostenibilidad. Tenemos acciones en el pilar económico. Para nosotros la sostenibilidad comienza con ser rentables y ahí juega un papel clave la formalización, la obtención de registros y las certificaciones que requieren los mercados. Desde lo social, dice, el enfoque está en que esa formalización del empleo rural tenga un impacto positivo en los trabajadores y mejore su calidad de vida y la de su núcleo familiar. Mientras que, en el pilar ambiental, lo que buscan es que las empresas conozcan cuáles son todos los requisitos ambientales que deben cumplir, los permisos para la concesión de aguas, el manejo de los residuos, y uso del suelo.
-¿Qué tanto le interesa el tema de sostenibilidad a los consumidores?
-Para nosotros hacer las cosas bien es la forma de hacerlo. Yo llevo más de 20 años trabajando en temas de sostenibilidad, vengo del sector de las flores y en muchas oportunidades fue frustrante ver como todo el esfuerzo que hacen los productores no se reconoce en los mercados, pero después de trabajar todo este tiempo ha sido gratificante ver cómo, independientemente de si existe un reconocimiento o no en el sector por los temas de sostenibilidad, hacer las cosas bien se nota, y es lo que jalona realmente el crecimiento del sector y lo que garantiza la permanencia en los mercados.
“La producción del aguacate en Colombia es una producción sostenible y genera desarrollo en territorios que históricamente han sido golpeados por la violencia”.
CONOCER LOS EFECTOS DEL CLIMA Y ESTABILIZAR LA PRODUCCIÓN
-¿Cuáles son hoy en día los principales desafíos productivos que enfrenta el aguacate colombiano?
El principal desafío desde la producción claramente está en seguir conociendo los efectos que pueden llegar a tener los fenómenos climáticos en los cultivos, cómo se sigue adaptando el árbol al trópico y definitivamente, entender cómo podemos tropicalizar cada vez más el árbol a las condiciones edafoclimáticas de los diferentes pisos térmicos en Colombia. Esto nos va a ayudar a ser más eficientes en la productividad y en la calidad de la fruta.
-¿Y desde la parte comercial?
-En la medida en que Colombia pueda estabilizar sus volúmenes de producción vamos a poder tener una mayor confiabilidad en cada uno de los mercados. Nuestra producción sigue siendo todavía un poco inestable por esos ajustes que hemos tenido año a año, pero en la medida en que el país estabilice esos volúmenes, fortalezca su imagen de la sostenibilidad y pueda mostrarle al mundo que podemos tener una calidad única vamos a poder posicionarnos con grandes jugadores del mercado.