Hacia variedades resistentes a mildiú y oídio
La uva de mesa es quizás una de las categorías de frutas más innovadoras del último tiempo. Prueba de ello es que hoy en Perú se cultivan más de 55 variedades diferentes. Josep Jove Estiarte, CEO interino de Bloom FreshTM, cuenta en esta entrevista qué es lo que está marcando el rumbo de este programa de mejoramiento genético en Perú y el resto del mundo.
Experiencia organoléptica, resistencia y salud son los tres enfoques en los que Bloom FreshTM se está concentrando para el desarrollo de su nueva genética de uva de mesa. El objetivo de la empresa es que las variedades de uva dejen de venderse únicamente por su color y sean valoradas por otras características organolépticas que las hagan únicas. Además, la firma anuncia que en 2025 lanzará variedades que contarán con algún nivel de resistencia a dos hongos que causan serios dolores de cabeza en los productores: mildiú y el oídio. Con esto, se busca establecer cultivos que requieran menores aplicaciones de agroquímicos, promoviendo así prácticas más sostenibles.
“Yo viví la transformación de la uva con semilla a la sin semilla y creo que voy a vivir también la transformación de las variedades no resistentes a las variedades resistentes,
porque una vez que tienes un ‘pool’ de variedades resistentes es mucho más fácil diversificar.”, comenta el CEO interino de Bloom FreshTM, Josep Jove Estiarte, sobre todas las innovaciones varietales que vienen lanzando.
Tras la fusión de Special New Fruit Licensing Group (SNFL) con International Fruit Genetics, LLC (IFG), dos pioneros en la creación de nuevas variedades, nació a fines de 2023 Bloom Fresh, una compañía que hoy reúne a más de 120 profesionales en 22 países para integrar más de 60.000 hectáreas conjuntamente.
– Cada año ingresan aproximadamente 15 selecciones de uva de mesa de Bloom FreshTM al Perú para ser validadas. ¿Cuál es la diferencia entre las selecciones y las variedades?
– En realidad, hablamos recién de variedad cuando ya tenemos una selección que ha pasado por todo nuestro proceso de evaluación, cuenta con un protocolo específico al nivel local y se ha confirmado que es viable para la industria, tanto a nivel agronómico como organoléptico en los mercados objetivos. Para nosotros, las selecciones son plantas híbridos que salen del programa, que muestran cierto potencial. Para no perder el tiempo -aproximadamente dos años de cuarentena lo que piden para entrar-, preferimos enviarlas rápido en el año de selección y terminar de desarrollarlas acá. El tener nuestro propio centro de investigación en Perú, nos permite mandar muchísimas selecciones y desarrollar los protocolos técnicos y la viabilidad de cada una de ellas. Desde 2019, abrimos el centro de Villacuri (Ica), que es gestionado por nuestro equipo técnico.
– ¿Los fundos también prueban estas selecciones de uva de mesa?
– Ya no. Eso es lo que hemos cambiado, porque antes los ´breeders´ mandaban desde California o España las selecciones a los productores para que las desarrollaran ellos y cuando algo funcionaba hacían un ‘copy paste´ a todos los demás. Eso es lo que no queremos, porque no es la responsabilidad del productor, es nuestra responsabilidad garantizar que las variedades sea fáciles de desarrollar y ofrezcan las mejores características. Entonces, lo que hacemos, primero, es evaluar las variedades y, luego, desarrollar los protocolos. Los productores son invitados a ver los resultados de todo ese trabajo año tras año y cuando ya tenemos variedades o selecciones que nosotros les vemos potencial y creemos que son elegibles para el lanzamiento semi-comercial, invitamos a los productores a dar el siguiente paso, que es la plantación semi-comercial. Es un modelo también nuevo que hemos implementado, donde el productor planta una o dos hectáreas y de esa forma vemos la viabilidad comercial de esa variedad que hasta el momento habíamos visto con diez plantitas en un campo de prueba. Es muy importante la opinión de los productores en estos procesos para validar una selección.- Actualmente, ¿cuántas selecciones han podido lanzar a nivel semicomercial?
– Hemos introducido 50 selecciones. De esas, en otros países hemos visto 26 y del resto aún estamos esperando los crecimientos. De esas 26, hay tres que están en la fase semi-comercial, es decir en prueba en campos de productores. Tenemos muchas variedades aún en tránsito. Del ratio de 50 si nos sale una de diez, estaremos contentos, porque estamos mandando selecciones que en muchos casos serán descarte. No obstante, como te comentaba, preferimos mandarla en ese momento que esperar hacer la selección en España y después empezar el proceso de internación, que tarda entre dos y tres años. Lo destacable es que, desde el primer momento, se desarrollan protocolos locales adaptados a la región.
– ¿En qué criterios se basan para traer determinadas selecciones?
– El ´breeder´ evalúa cada año de 70.000 a 80.000 híbridos y de allí hacen las selecciones. A final del año, tenemos un comité de expertos que se sienta en una mesa con el ‘breeder’ que les presenta unas 100 selecciones. De esas 100, nosotros elegimos las 10 o 15 a las cuales les vemos más potencial y serán las que se distribuyan a los distintos países.
CROCANCIA, LA CARACTERÍSTICA MÁS DETERMINANTE
– ¿Qué características en particular toma cuenta el comité de selección?
-Eso ha variado con el tiempo, porque ahora estamos viendo los temas de resistencia, sabores y la crocancia. Hay mucho material seleccionado que es descartado porque no es lo suficientemente crocante. El tema de la textura ha cambiado muchísimo en los últimos años y nosotros como programa, nos tenemos que autoexigir de que el material que saquemos tenga un mínimo de crocancia y cuando digo mínimo, estoy hablando de variedades que realmente sean crocantes. La percepción del consumidor de lo que era crocante hace cinco años, ha variado. Una buena Crimson hoy sería considerada blanda. ¿Por qué? En la actualidad, hay variedades en el mercado que son mucho más firmes y que han hecho que el consumidor tenga la percepción de que ese es el estándar. Entonces, esa es una de las características más importantes en la selección.
– ¿Ese es primer filtro?
– Obviamente, luego de evaluar la fertilidad y que no tenga semilla, el tema de la crocancia es un factor importantísimo. Quiero insistir mucho en esto, porque realmente es el carácter más esencial y determinante a la hora de evaluar una variedad. Entonces, el término de la pulpa es determinante a la hora de decidir si una variedad es buena o no.
APUESTA POR VARIEDADES RESISTENTES
– Y en el tema de enfermedades, están probando variedades más resistentes. ¿Cómo están avanzando?
– El programa ha apostado muy fuerte por el tema de las resistencias. Nuestro objetivo es que a partir de 2025, todas las selecciones que saquemos del programa van a tener algún nivel de resistencia y algún nivel de resistencia significa que ayudaremos a reducir entre el 80% y 90% de aplicaciones de fungicidas. Ese es el objetivo.
– ¿En qué enfermedades están trabajando?
– En mildiú y el oídio, que son los dos principales hongo que afectan a la uva de mesa. Ese es el gran objetivo del programa, independientemente de que saquemos variedades rojas, verdes o negras… Todas ellas tendrán resistencia. Es casi un objetivo troncal en todo el programa.
– En una agricultura que busca ser más sostenible, eso será de suma importancia.
-Cuando tienes una colección en el mercado de 50 variedades tan buenas como las que tenemos hoy en día, no podemos volver con algo un ‘poquito mejor’. Tenemos que ofrecerle al productor mucha más eficiencia y eso significa el poder reducir el número de aplicaciones. Se podría llegar a reducir casi un 10% del coste total, porque al final no solo necesitas del agroquímico, sino una cantidad de tractores y maquinaria, su mantenimiento, además de recursos humanos, para poder hacer esos tratamientos. Entonces, hay varios ahorros que vemos en distintas partes, además de toda la reducción de químicos y lo complicado que está siendo hoy en día poder cumplir con los requisitos de los supermercados. También supone una reducción de los residuos en el agua, y en el suelo. Entonces, creemos que ese objetivo tiene muchas ventajas.
NO TIENE SENTIDO SEGUIR VENDIENDO LA UVA POR COLOR
– En el Perú, hemos virado a tener 63%, de verdes. ¿Cómo ves tú este escenario?
– Nosotros lo vemos de otra forma Estamos explorando la posibilidad de cambiar la forma en que vendemos la fruta. Porque al final la uva es un producto. Creo que es de los
frutos más diversos y dinámicos que existen, con mucha variabilidad de sabores y calidades organolépticas y, sin embargo, seguimos vendiéndolas por color. Al final, si tú cierras los ojos y te comes una uva, sabrás si tiene sabor a moscatel, si es crocante o si es blanda, pero no sabrás su color. Entonces, no tiene mucho sentido que vendamos por color. Volviendo a tu pregunta, la razón de por qué Perú está en ese desbalance es por el mercado chino. En el mercado chino no hemos logrado aún desarrollar variedades rojas que les gusten. Es un reto que los ´breeders´ nos tomamos en serio y buscamos desarrollar esas variedades de color ´pink’, ese color rojo más suave y vibrante, que quiere el mercado chino.
– ¿Qué quiere el resto de mercados?
– Si miras los consumos en los grandes mercados, como en Estados Unidos o Inglaterra, las rojas siguen estando por encima de las verdes o están en 50% y 50%. Entonces, Perú tiene un destino importante y que esperamos que crezca, que es China, donde mejor se posicionan sus verdes.
– En China también está creciendo la producción interna.
– Sí, por supuesto. Hoy debe haber 800.000 hectáreas, pero siempre han tenido mucha producción. Creo que Perú será uno de los pocos países al que ese aumento, tanto del volumen como en la calidad de la producción china, le va a afectar menos, porque manejan la ventana de diciembre a febrero, cuando ellos no producen. Van a poder tener fruta de guarda, pero al final va a ser muy complicado que puedan competir con una fruta de calidad, como la que manda Perú.
DIVERSIDAD DE SABORES PARA ATRAER CONSUMIDORES
– ¿Qué otras innovaciones genéticas veremos en los siguientes años? También tienen una apuesta por nuevos sabores.
– Vamos a ver mucha diversidad. En nuestro programa de alguna forma lo que se busca es diversidad para atraer nuevos consumidores en la categoría y sin diversidad no lo vamos a lograr. Entonces, obviamente todo el tema de sabor, y de experiencia organoléptica, es importante. Ese programa está enfocado en el desarrollo de nuevos perfiles de sabor que sorprenderán y deleitaran a los consumidores, impulsando las ventas de la categoría. Estamos con sabores como labrusca, moscatel, tropical y sabores exóticos, incluso con sabores más especiados que recuerdan a menta o pimienta. También están las líneas de pulpa de color que son para nosotros también una de las áreas quizá más innovadoras y que tienen una gran capacidad de éxito. Son variedades cada vez más saludables con enfoque en pulpa roja, con alto contenido de antioxidantes. Pero lo más importante es la consistencia y el poder ofrecer un producto que pueda ofrecer un nivel de consistencia optima para el consumidor.
– ¿En Perú, ya están probando con pulpa de color?
– Sí, tenemos ya las primeras selecciones plantadas en nuestros campos de prueba. Hay que desarrollar el protocolo de producción y validarlas. Tienen un alto potencial, tanto de aceptación como de interés entre los consumidores, al igual que en la industria alimentaria en general.