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La experiencia del Fundo Quilhuica, en María Pinto

Si 7.000 kg de nueces por hectárea es el piso, ¿cuál es el techo?

Un recorrido de terreno junto a Ricardo Ariztía Tagle y Francisco García Huidobro permitió conocer los elementos fundamentales que están llevando a escribir las toneladas nuez por hectárea usando dos dígitos.

03 de Mayo 2017 Equipo Redagrícola
Si 7.000 kg de nueces por hectárea es el piso, ¿cuál es el techo?

El Fundo Quilhuica de Empresas AT, en Pinto, Región Metropolitana, destaca por su alto rendimiento en 380 hectáreas de nogales Chandler. Este huerto se inserta en un esquema que integra también la producción de palta (220 ha), limón, naranja y mandarina (sumando 100 ha). La distribución de frutales apunta a mantener la continuidad laboral con cosechas durante los 12 meses del año.

Ricardo Ariztía Tagle.

Ricardo Ariztía Tagle, gerente general de Empresas AT, resalta que el proyecto agrícola comenzó con un estudio de suelos, de clima y de todas las variables técnicas a fin de dar las mejores condiciones que fuera posible a cada especie. En la selección de Chandler se consideró que el cultivo monovarietal acarrea desafíos operativos, de cosechas, de inversión en plantas y de maquinaria, pero los análisis demostraron que el negocio era mejor de esa forma.

Francisco García Huidobro.

María Pinto es una zona calurosa comparada a otras de la región Metropolitana, aunque tiene influencia costera, por lo tanto presenta mayor humedad relativa (HR) y las mañanas son frescas, indicó Ariztía. Acumulan alrededor de 800 horas frío.

El asesor Francisco García Huidobro estima que la mayor HR aumenta la viabilidad del polen y genera una cuaja de gran amplitud, de temprana a tardía. Un clima como el de esta localidad favorece potenciales de producción de 10 toneladas (t)/ha, pero si se hacen bien las cosas se puede sacar 10 t/ha en condiciones muy distintas, afirma el consultor.

SI NO SE ASEGURA UN MÍNIMO DE 7.000 KG/HA, EL HUERTO NO SE PLANTA

Ricardo Ariztía explica la forma en que se desarrolló el proyecto:

RA: Desde el principio se pensó en un proyecto de nueces que tuviera un potencial productivo aun en años malos. Nuestro concepto es garantizar un mínimo de 7 t/ha o de lo contrario no plantar. Si se necesitan mejoras para dar los 7.000 kg, las hacemos y luego plantamos.

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El establecimiento de los nogales se realizó por etapas; la primera en 2009 y la última en 2016, manteniendo siempre un marco de 7 x 5 m. Aun cuando las capacidades técnicas y financieras hubieran permitido avanzar más rápidamente, prefirieron hacerlo así para beneficiarse de la curva de aprendizaje, indica Ariztía.

Los árboles de 2009 dieron 375 kg/ha el primer año de producción. En las plantaciones posteriores se modificó el sistema de poda, lo cual permitió conseguir 650 kg/ha en la primera cosecha; ahora, con una nueva variante en poda y formación, se calcula obtener 1.000 kg/ha.

La evolución del comportamiento de los nogales iniciales resultó mucho mejor de lo esperado.

RA: Al 5º año ya estábamos en 5 t/ha, y faltaba un espacio enorme por llenar, por lo tanto veíamos que un potencial sobre las 7 t/ha. Eso nos hizo ampliar la superficie programada originalmente.

El rendimiento de los nogales más antiguos (68 ha) fue de 8 t/ha en 2016, con variaciones importantes: tres sectores en torno a 9.500 kg/ha, seis alrededor de 7.500 y un sector cercano a 6.100. Este último anteriormente se destinaba a canchas de guano y todavía no ha logrado la uniformidad de los otros. La lección se aprendió y en áreas similares se extrajo la capa de guano antes del establecimiento, con lo cual se superó el problema.

De acuerdo a los conteos, la producción de 2017 se proyectó sobre las 9 t/ha en todos los sectores de esas 68 ha.

En la estrategia se apuntó a un acelerado crecimiento del árbol. ¿Vale la pena apurarse tanto? -consultamos a Francisco García Huidobro.

FGH: ¿Qué prefieres, llegar a tu plena producción al 8º año, al 7º o al 6º? Hay que cubrir un flujo y retornar la inversión. Con este sistema, sin gastar mucho más, puedes adelantar un año y para tu proyecto económico es muy bueno.

Plantas amarradas con zunchos para evitar daños por viento.

LA VISITA TÉCNICA ES COMO EL DIRECTORIO DEL CAMPO

En general Quilhuica cuenta con un muy buen suelo, profundo, franco-arenoso. Sin embargo, sobre la base de los estudios previos se hicieron trabajos de adecuación importantes, asesorados por Julio Haberland. Las 380 ha se “batieron” con excavadora, priorizada sobre el uso de “garra” para mover estratas de arena y maicillo. En la parte baja del predio se detectó una capa freática a 2 metros de profundidad, por lo cual se estableció un sistema de 12 km de drenajes con fines preventivos. También se dio soluciones a áreas de lomajes con problemas.

RA: Fuimos invirtiendo en lo que se necesitaba y si eso significaba postergar la plantación, lo hacíamos. En total nos atrasamos un año, pero sabemos que contamos con los suelos que queremos, con dos metros de profundidad garantizados. Gastamos todo lo que había que gastar en la etapa inicial.

El gerente general aconseja no creer que basta tener el suelo-clima-agua y agregarle la inversión:

RA: Hay dos bases adicionales a las cuales muchas veces no se les da la importancia merecida: la línea técnica y la gestión a cargo del equipo del fundo.

Ariztía remarca que en las visitas del asesor técnico, normalmente mensuales y en algunos casos quincenales, se promueven las opiniones y la discusión, pero una vez tomada una resolución, se ejecuta estrictamente. Para que todo funcione, prescribe, en las asesorías siempre deben estar presentes las personas que toman las decisiones; “la visita técnica es como el directorio del campo”.

Francisco García Huidobro agrega:

FGH: Aquí no se bota la plata, se cuida hasta el último peso. Pensamos que no se debe gastar más de un dólar por kilo de nueces, pero acá, por el rendimiento, el costo unitario es mucho menor.

AR: Tal vez alguien imagine que en el fundo se aplicó de todo. Y no, cuando digo que se hace todo, significa que no ahorramos en trabajos.

CAMELLONES USADOS PARA PROTEGER RAÍCES Y UNIFORMAR LA PROFUNDIDAD DEL SUELO

La mayoría de las hileras se dispone en lo que denominan “camellón sanitario”, levantado unos 30 cm sobre el suelo, para que el cuello de la planta esté siempre fuera del alcance del agua libre en casos de alta pluviometría. Se hace de manera muy simple, con arado de disco. En la cosecha se levantan las mangueras y el sweeper trabaja sin problemas.

Se hicieron camellones de 0,6-0,7 m y de 1 m para asegurar una profundidad de suelo de unos dos metros en laderas o en sectores con tosca a poca profundidad, o para alejar las raíces de napas freáticas superficiales. La idea es obtener la misma cantidad de kilos en todo el campo. “Eso puede costar US$1.000/ha”, reflexiona Ariztía, “pero se recuperan con 500 kg de nuez en una temporada. Hay que hacerlo”.

Demostración de aplicación con helicóptero.

Un aspecto a considerar para los camellones altos se relaciona con la cosecha:

RA: Probamos el shaker normal y no es capaz de llegar arriba, por lo cual trajimos un modelo en que el equipo entero se levanta hidráulicamente. El brazo remecedor llega hasta 1,7 m de altura. El barredor es más pequeño, con un soplador. La nuez que queda arriba del camellón va cayendo y por lo tanto se puede cosechar de modo normal.

EL 70% DEL ÉXITO DE PRODUCIR NUECES ES REGAR BIEN

El total de agua aplicada es de 9.000 m3/ha, aproximadamente. Diseñaron el sistema de riego por goteo con 3 líneas/hilera, originalmente, pero pronto vieron la necesidad de abrir más el bulbo y aumentaron a 4. Comienzan con un par de líneas y a los dos años se adicionan las otras 2. Se utiliza goteros de 2 L, a 50 cm. Al principio la precipitación correspondió a 1,89 mm/hora, lo cual resultó insuficiente por lo que se subió a 2,64 mm/hora.

Solo en los sectores con camellones se mantienen 3 líneas por falta de espacio para una cuarta, modificando la configuración de goteros a fin de mantener los mm de reposición.

“Para mi gusto, el 70% del éxito de producir nueces es regar bien”, plantea Francisco García Huidobro. Lamentablemente el agua de riego del valle en que se sitúa Quilhuica, proveniente de un canal del río Mapocho, presenta un alto contenido de sales. Ricardo Ariztía recuerda a 2013 como el peor año en ese sentido. El agua llegó a 1,8 de conductividad eléctrica (CE), y los nogales presentaron de un 20 a 30% de hojas quemadas.

RA: Cuando tenemos poca nieve, como ocurrió ese año, el porcentaje de sales aumenta. No es que el agua venga mal de la montaña, sino que se carga de sales al pasar por las ciudades. Por el contrario, con nevazones abundantes, como ocurrió en 2016, donde además fueron tardías (hasta noviembre-diciembre) el nivel de sales se mantiene comparativamente bajo; el 15 de marzo estaba en 1,1.

Como el problema afecta en forma grave a los paltos, que ocupan casi un tercio de la superficie, instalaron dos plantas de osmosis inversa, una de ellas operando para nogales. El proceso lleva a cero el contenido de sales del volumen tratado, el cual se mezcla con el agua de riego hasta bajar al nivel de CE o cloruros requerido.

El uso de esta tecnología en nogales se encuentra en evaluación para determinar su impacto en la producción y su factibilidad económica. El costo directo de tratamiento es del $230 a $250/ m3. En un sector de prueba se está utilizando 3.000 m3 de agua desalinizada y 6.000 m3 de fuente normal/ha.

Francisco García Huidobro estima que en años con niveles muy altos de sales, la osmosis inversa va a ayudar, pero acota que han logrado reducir el problema mediante la aplicación de dosis mayores de nitrógeno (N) para desplazar el cloro (Cl).

FGH: Este año usamos 300 unidades de N/ha para tener los miliequivalentes de N altos. Hemos estado en 3 a 3,5 mEq durante toda la temporada. Hace tres años los árboles se veían quemados por las sales, ahora, sin otro manejo, pueden encontrase algunas hojas con síntomas, pero muy pocas. El tema más bien se debe a aplicaciones de nitrato de potasio que hicimos tempranamente y se acumuló algo en la punta de la hoja.

El asesor postula la filosofía de trabajar en forma sencilla y práctica. En María Pinto ha impulsado una fertilización bastante pareja, lo que repite en general con sus clientes. Dependiendo de la producción de la temporada anterior, de los niveles foliares, se define el programa de nutrición. Además del nitrógeno: 300 unidades de potasio, alrededor de 40 de fósforo, unas 30 de magnesio, tres aplicaciones de zinc, seis de algas. Pensando en cuidar los costos, en vez de nitrato de amonio, está usando urea más inhibidor:

FGH: Si uno mira las plantas con urea más inhibidor versus las con nitrato de amonio, las primeras tienen hojas más grandes, mejores brotes, nueces de mejor color, más grandes y pesadas. Y es mucho más barato. En términos de Cl no hubo diferencias.

Esta año aplicaron nitrato de potasio foliar en tres oportunidades, tomando una práctica de Australia orientada a mejorar calibre.

El asesor hace un programa de nutrición a inicios de temporada. Más adelante se efectúa una estimación de la cantidad de fruta para ir ajustando dicha planificación, y posteriormente conteos de árboles en cada sector (ver más adelante). También tienen sondas con AGQ para ir chequeando.

Nogales con alta carga de fruta.

POLINIZACIÓN Y APLICACIONES DE PRODUCTOS

Para alargar la duración de la oferta de polen, ponen mitad Franquette y mitad Cisco (1,5% cada uno para una proporción total de 3% en polinizadores). Cuando hay problemas acentuados de polen, dejan hileras sin aplicar cianamida.

Este año Francisco García Huidobro observó un incremento en el aborto temprano de flores.

FGH: Por ahora no estamos aplicando Retain, solo ensayándolo en algunos campos, pero sí usamos Comet, como solución intermedia. Se hicieron 2 aplicaciones, a inicio de flor y la otra a los 10 días.

El especialista no es partidario del uso de bloqueadores solares, salvo en sectores perimetrales. Considera que los problemas de sol se controlan de manera suficiente con el buen manejo del riego, para mantener la planta hidratada. “Algo de quemado puede haber, pero lo que se pierde significa un costo menor que las aplicaciones”.

Sobre la base del monitoreo de plagas, únicamente si es necesario se aplica contra polilla o contra arañita, de acuerdo a los peaks. La zona no tiene gran presión de insectos. Temprano en la temporada se puede entrar con máquina y en esa época se aplica contra polilla y escama.

FGH: Intervenimos lo menos posible, para que el sistema se equilibre por sí mismo. Arañita prácticamente no tenemos, pulgón este año no hubo. Aplicamos un par de cobres… Etileno con avión para la apertura del pelón.

UNA DURA LUCHA CONTRA EL VIENTO

En la primera etapa comenzaron con un tutor de pino impregnado más un colihue, sin embargo, enfrentaron graves daños provocados por el viento: ramas y árboles quebrados o inclinados, y un alto costo de mano de obra para enderezarlos: hasta 15 personas todos los días dedicadas solo a esta tarea. Los árboles, de rápido crecimiento, con una poda que deja más ramas, cargan precozmente y resisten mal en una zona ventosa.

Ello llevó al diseño de una estructura que ha dado buen resultado: dos cabezales y postes de 6 pulgadas ubicados cada 60 m, con un alambre a 2,5 m de altura al cual se amarra un colihue (ver fotos). La prueba de fuego vendrá en 2018, cuando se espera una carga de al menos 1.000 kg/árbol en nogales todavía poco desarrollados. En caso de necesitar un refuerzo ya tienen pensado solucionarlo con alambres ubicados en forma transversal.

Esta estructura no es más cara, aclaran los entrevistados, y los costos de manejo han resultado menores: se amarra la planta y el colihue al primer año, se agrega un par de ataduras al segundo, y nada más. “En el sistema previo constantemente había que poner tirantes y zunchos, limitando el paso de la maquinaria”.

Día de campo en Quilhuica

El fundo Quilhuica abrió sus puertas para mostrar el manejo de sus huertos altamente productivos, en un día de campo organizado por AGQ Labs y Agropuelma el 15 de marzo.

José Luis Ravest, de Agropuelma, destacó la posibilidad de ver uno de los mejores campos de nogales del país. “Este fundo está llegando a producciones de 10.000 kg/ha e incluso más en algunos casos, contra un promedio para Chandler en Chile que no pasa de 6.000 kg/ha”.

En la oportunidad, Mauricio Arratia, Gerente del Departamento Técnico de Agro Puelma, entregó resultados de experiencias de campo de productos aplicables vía riego, para actuar sobre los suelos como enmienda cálcica, escarificación-roturación química, mejora de estructura y retención de humedad, y adición de ácidos húmicos.

Pablo Laratro, zonal de la VI Región de AGQ, abordó las necesidades nutricionales de los huertos altamente productivos. Separó el periodo de fertilización en tres etapas, crecimiento de fruto, maduración y generación de reservas, y describió las herramientas disponibles en cada una.

Finalmente, se llevó a cabo una demostración de la empresa Helicópteros del Pacífico para mostrar sus ventajas en las aplicaciones aéreas.

ESTRUCTURA, PODA Y CRECIMIENTO DEL ÁRBOL

La primera y segunda formación son ambas en eje central. En los sectores iniciales hacían crecer la planta (“apostamos a llegar a 4 m en la primera hoja”) y rebajaban a 2 m, estrategia que cambió a la actual en que se rebaja a 3 m.

FGH: Con la formación nueva, tenemos entre 12 y 20 laterales. Al despuntar las plantas más altas, hemos logrado sacar 1.000 kg a la 3ª hoja; 2.500 a 3.000 kg a la 4ª, sobre 6.000 en la 5ª.

La forma de obtener kilos con rapidez es apurarse en llenar el espacio, postula García Huidobro. Existen teorías de mínima poda, pero prefiere una fórmula intermedia. Despunta 2 a 3 ramas para que las plantas crezcan en los primeros años, dejando ramas sin tocar con el fin de que se endarden y produzcan fruta.

FGH: Eliminamos ramas muy vigorosas, las cuales podrían desequilibrar. Lo mismo pasa con ramas mal ubicadas. Mantengo el despunte del eje y ramas madres hasta cuando la planta cubra el espacio. Vamos sacando lo que molesta, todo lo que crece hacia el medio, todo lo que nos limita la luz.

En el sector de árboles antiguos la poda es muy sencilla. En 2016, 4 personas fueron suficientes para las 68 ha: básicamente sacar ramas quebradas o que interfirieran en el paso de la maquinaria. Cuando había plantas emboscadas, se aplicó motosierra al tercio superior.

Están haciendo ensayos con 1 litro y 0,5 L/ha de uniconazole-p (Sunny). Con la dosis mayor los árboles se vieron muy afectados, comenta el asesor, pero con la de 500 cc los árboles presentaron un vigor intermedio a bajo, que era lo buscado, generaron chupones, la fruta quedó distribuida en la planta y el rendimiento en 2016 se situó en torno a las 10 t/ha. En vista de lo anterior, en 2017 se aplicó el mismo 0,5 L/ha en dos sectores, vía riego, entre los últimos días de febrero y los primeros de marzo.

Estructura de postes, alambres y colihues para evitar daño por viento.

ELIGEN ÁRBOLES REPRESENTATIVOS Y BOTAN TODOS LOS FRUTOS

Desde el punto de vista técnico, operacional y financiero, es vital proyectar los kilos que se cosecharán por hectárea, para ajustar la fertilización y determinar las necesidades de maquinaria, cosecha, transporte, despelonado, secado, almacenaje, ventas, flujo de caja, etc.

El problema es que las nueces no son como las manzanas rojas sobre un árbol verde, grafica García Huidobro.

RA: La única forma de contar bien es botando la fruta, de lo contrario los errores son del 20 al 30%. Aquí eso puede equivaler a unos 2 a 3 mil kg/ha. Nosotros sacamos todas las nueces de 7 a 8 árboles, unos 500 kg para una producción estimada de 800.000 kg. Y con esos 500 kg sé mi programa operacional –enfatiza el entrevistado–, de fertilización y de finanzas. Se hace en diciembre, cuando ya está definida la nuez. Después viene la determinación del peso de los frutos. En los cítricos se mide semanalmente y vas haciendo una curva de crecimiento comparando con los últimos 5 a 6 años, de manera de saber dónde vas a estar parado.

Si el programa está preparado para 8 t/ha, ejemplifica, y el conteo muestra que puede haber 10 t/ha, si no se llevan a cabo ajustes en la aplicación de nutrientes no va a pasar nada en la temporada actual, pero hay que pensar en las que vienen: subir el nitrógeno, subir el potasio, ajustar todo.

FGH: Los conteos de este año nos indicaron que había aproximadamente 5.000 frutos por planta. A 10 gramos por fruto son 50 kg/planta, y yo creo que va a ser más, porque se ve un calibre grande. Pienso que la producción debiera superar las 11-12 t/ha.

LA DIFERENCIA ENTRE UN PRODUCTOR BUENO Y UNO DE ELITE: LA SINTONÍA FINA

Durante la plantación del fundo Quilhuica no se disponía de portainjertos clonales, pero ahora se están utilizando en otro proyecto de Empresas AT, en Talagante, donde antes había paltos.

FGH: Hemos tenido malas experiencias al plantar nogales sobre paltos, por las enfermedades que causan pudrición de raíz, en especial fitóftora. En este mismo campo hicimos una prueba donde movimos el suelo con la excavadora y sacamos todas las raíces del palto. Se compraron plantas en dos viveros distintos, y murieron casi todas. Se hizo una rotación y en 2016 se pusieron nogales sobre Paradox (Vlach). Este año estamos plantando el resto, con buenos resultados a la fecha.

¿Revisando todo lo conversado, cuáles son los puntos técnicos claves para el éxito?

FGH: No hay algo más importante que lo demás. Es una suma de cosas que se hacen bien. Aquí se riega perfecto –subraya el asesor–, se fertiliza bien, se aplican los productos oportunamente, hay monitoreo del riego, de plagas, reportes mensuales de nutrición. Los nogales de Quilhuica son todos iguales, sin lunares de plantas más chicas o sectores grandes con problemas. La diferencia entre un productor bueno y uno de élite es la sintonía fina.

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