Investigación permitirá un mejor manejo integrado del anillador de la guayaba
Investigadores de Agrosavia se enfocaron en conocer la taxonomía de la plaga, su ciclo de vida y el tipo de daño que causa en la fruta tropical.
Investigadores de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia) trabajaron conjuntamente para conocer la taxonomía de la plaga, su ciclo de vida en laboratorio y campo, la incidencia y severidad de su daño y sus enemigos naturales, entre los que destacan los hongos entomopatógenos. El objetivo fue tener elementos para trabajar en la formulación de un esquema de manejo integrado de plagas.
El proyecto busca atender la necesidad de los productores de guayaba de la región de Hoya del río Suárez, que tiene una mayor incidencia del anillador de la guayaba y que está ubicada en el norte del departamento del Valle del Cauca. La plaga puede ocasionar graves daños en el árbol de guayaba, afectando una industria de la que dependen alrededor de 6,000 familias.
La investigación — en la que participaron Víctor Pulido, Orlando Insuasty, Zaida Sarmiento y Julio Ramírez— identificó que en condiciones naturales el ciclo de vida del gusano anillador es de 120 a 150 días, con dos o tres generaciones por año. En condiciones de laboratorio, el ciclo de vida es de 90 a 110 días.
Otro de los resultados de la investigación fue que las prácticas culturales de deshierbe y poda sirven para el manejo de esta plaga, puesto que ofrecen condiciones adversas para su establecimiento en los troncos y ramas. No solo reducen la humedad de los sitios, sino que además elevan la temperatura de estas zonas al aumentar su grado de exposición al sol.
Durante el proyecto se identificó 18 entidades taxonómicas parasitoides (géneros y especies), que atacan los estados de huevo, larva y pupa del anillador, y cinco entomopatógenos que afectan la larva y pupa de la plaga de forma natural en la región de Hoya del río Suárez. Para su control, se considera el uso de parasitoides como Brachymeria pedalis y Telenomus sp. En cuanto a entomopatógenos, son prometedores los hongos Lecanicillium lecanii, Beauveria bassiana y B. brongniartii.