Drosophila suzukii: lluvias del fin de semana generarían mejores condiciones para su ataque en cerezas
Humedad y calor de los próximos días propiciaría vuelos y apareamientos de esta plaga, que produce serios daños en esta fruta sobre todo en su etapa en maduración y toma de color.
Por Miguel Patiño
Los daños de las lluvias y granizo que cayeron este fin de semana en la zona centro sur de Chile pueden aumentar aún más para los productores de cereza. Esto, porque las altas temperaturas que se avecinan tras la lluvia pueden ser el ambiente ideal para ataques de Drosophila suzukii o mosca de alas manchadas, una plaga que produce serios daños en este carozo.
La industria está alerta y analizando los efectos de la fría lluvia de noviembre, especialmente por los daños que pudieron haber afectado a aquellos productores que ya estaban a punto de cosechar. Estas podrían registrar partiduras en sus frutos debido a la humedad, sobre todo en aquellas variedades que suelen ser más tendientes al cracking, como Brooks.
Muchas zonas tempranas de la región metropolitana y O’Higgins podrían ser los principales perjudicados en ese sentido. Fue tal la previsión del daño, que la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta), envió a sus socios una encuesta para que el gremio pueda dimensionar los daños causados por los últimos eventos climáticos, que incluyeron chubascos y granizo, en zonas productivas del país.
Sin embargo, los daños por la lluvia se pueden profundizar luego de que la humedad con la que quedarán los huertos y la mayor humedad relativa del ambiente, condición que será favorable para la presencia de Drosophila.
De acuerdo a la Dra. Karina Buzzetti, experta en entomología y pesticidas, dicha humedad después de la lluvia es favorable ya que “las moscas vuelan con mayor facilidad, porque se les deshidratan menos las alas, y eso favorece que haya más encuentros entre machos y hembras”, dice. “Por lo tanto, en los días que vienen, dadas las temperaturas cálidas, mejorarían las condiciones para la ovipostura y aumenta la incidencia de daño en la fruta”.
La investigadora senior de la consultora Agri Development añade que para aquellos productores de media estación, al estar la cereza en pinta, eso aumenta la susceptibilidad a los ataques y aumenta la condición crítica, por lo que es necesario tomar precauciones.
“A esto se suma que una lluvia sostenida por importante periodo de tiempo, se lava gran parte de los pesticidas, por lo que si un productor venía con un tratamiento de Drosophila, se le van a acortar los días de protección, y va a existir una mayor severidad de presencia y ataque, entonces de ahí viene el llamado a estar alerta, porque cada agricultor deberá tomar medidas distintas de respaldo, porque hay productos que resisten mejor la lluvia, otros no tanto”, señala Buzzetti.
TRATAMIENTOS INSECTICIDAS
La experta explica que, debido a las favorables condiciones y el mayor ingreso del insecto en los próximos días, “habrá que incorporar tratamientos fungicidas, y en ese tratamiento se debería repasar o incorporar inmediatamente tratamientos insecticidas orientados al control de Drosophila”.
Cabe destacar que, si bien la presencia de esta mosca no representa una plaga cuarentenaria para los principales mercados de exportación de fruta chilena (es cuarentenaria para los mercados de Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Rusia, Vietnam, Costa Rica y Colombia), sí representa serios daños en la fruta donde se reproduce.
Las hembras ponen sus huevos en frutas sanas en proceso de maduración, posteriormente las larvas se alimentan de la pulpa de la fruta, lo que genera descomposición de esta, permitiendo además el ingreso de otras especies de moscas y otros patógenos como hongos y levaduras.
Esto podría generar graves pérdidas productivas y económicas, si es que los productores no efectúan ningún manejo para controlar las poblaciones de este insecto en sus huertos, que se ha registrado desde la Araucanía hacia el norte, con avistamientos y capturas incluso en la Región Metropolitana.