Black spot y antracnosis, problemas en la piel del fruto del palto
El asesor Francisco Gardiazabal plantea las posibles causas que provocan estos inconvenientes, así como estrategias orientadas a prevenir o mitigar su ocurrencia, lamentablemente cada vez más incidente debido al largo tiempo de postcosecha para llegar a los mercados distantes. Sin embargo, la solución requiere de estudios a fondo con el fin de definir de modo exacto las variables que los provocan. Ello se abordará a través de un proyecto a cargo de la empresa Gama, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso e INIA.
Durante el Día de la Palta, Claudia Mardones, de Liventus Global, entregó información recogida de siete empresas importadoras sobre la condición de llegada de este fruto proveniente de Chile en la temporada 2016/17 (Natures Pride, Mission Fruit, Bratzler & Co., Cool Control, Westfalia, Univeg, Postharvest Services). La opinión general fue que la campaña comenzó con producto uniforme, de buena calidad y condición. Sin embargo, un informante mencionó un nivel bajo de materia seca sumado a problemas de maduración, y otro detectó mancha negra (Black Spot) hasta en un 10% del volumen. Las cosechas de noviembre-diciembre, asociadas a una alta demanda, no recibieron quejas. Mardones indicó que el final de la temporada resultó bastante menos feliz: ocho semanas antes de su término aparecen deficiencias relacionadas con el enfriamiento, como son el Black Spot ya indicado y antracnosis, afectando a un 20-30% de la fruta. Al concluir, hubo arribos con frutos muy avanzados en madurez, gran desuniformidad, pudrición del pedicelo (Stem End Rot) y pardeamiento interno. Frente a las cosechas de febrero-marzo, algunos importadores prefirieron cerrar anticipadamente el capítulo de Chile, ya que las pérdidas estimadas por calidad y condición podrían llegar al 30-40% de la fruta.
La expositora señaló que la mancha negra es un problema que no se presentaba hace algunos años. No se tiene claridad sobre sus causas, agregó, pero aparece en almacenamiento en frío por periodos superiores a 10 días. Frente a una guarda más prolongada y a mayor deshidratación, los problemas aumentan. Se sabe, en todo caso, que no tiene correlación con el daño de lenticelas. Tampoco se ha comprobado que sea provocada por hongos, aunque sí es un punto facilitador de invasión de enfermedades fungosas. Se especula como posible causa el daño por frío (Chill Injury) y daño mecánico. Contó la experiencia de una importante empresa exportadora del Perú que ha enfrentado el problema a través de una estrategia en que se cuida el balance entre N2 y Ca, se maneja la carga por árbol buscando un mejor equilibrio de los frutos por árbol sobre la base de una mejor cuaja mediante el manejo de la polinización. Además, se evitan los calibres muy grandes, que tienden a presentar más el problema, y se previenen los fríos agresivos después de la cosecha.
En cuanto a antracnosis, destacó como un factor muy relevante el huerto del cual proviene la fruta, ya que los niveles de contaminación de campo varían y también existen efectos ambientales que incrementan el problema (una alta humedad relativa, por ejemplo, ayuda a dispersar las esporas). Estimó que los problemas de hongos se originan en terreno, y requieren de un apropiado manejo cultural en precosecha, posiblemente con aplicación de fungicidas.
POR QUÉ EMPEZARON A APARECER ESTOS PROBLEMAS
Estos planteamientos revelan una serie de interrogantes para las cuales no existen respuestas comprobadas, hasta ahora. El Black Spot no es un problema exclusivo de Chile, puede encontrarse en fruta peruana, estadounidense y en paltas de prácticamente todos los países, clarifica Francisco Gardiazabal, ingeniero agrónomo socio de la empresa de investigación y desarrollo GAMA. En el caso de nuestro país, el incremento de la gravedad de estos problemas se vincula con la evolución que han tenido nuestras exportaciones de palta. Mientras la participación de nuestra fruta a EE.UU. se reduce, la de Europa sube consistentemente, y si antes llegábamos a los puertos norteamericanos rápidamente, con fruta sin problemas, hoy el arribo a Róterdam o cualquiera de los destinos europeos demora más y acarrea dificultades adicionales. Otra diferencia remarcada por el especialista es la forma en que se premadura la fruta en el viejo continente.
–La premaduración de la palta es un proceso que debe hacerse lentamente –explica–, con una baja cantidad de etileno en las cámaras y temperaturas medias. Sin embargo, para tratar de aumentar el rendimiento de esas cámaras, en Europa hay diversidad de formas de maduración, con y sin etileno, con distintas temperaturas, pero, en general es un proceso de muy pocos días. Eso se traduce en un fuerte deterioro que se asocia a Black Spot. Es importante que tanto las exportadoras como el Comité de Palta debieran preocuparse por lo que está pasando.
La antracnosis es una sintomatología asociada a especies de Colletotrichum, hongos que al igual que otros, como los de los géneros Verticillium y Akaropeltopsis, pueden convertirse en problemas de cuidado en los años en que se dan condiciones favorables para su desarrollo. ¿Hasta qué punto es importante?, se pregunta el asesor.
A LOS PROCESOS FISIOLÓGICOS DE MADUREZ SE SUMAN LAS MAYORES TEMPERATURAS
Gardiazábal coincidió con lo comentado por los importadores a Claudia Mardones, en cuanto a que los envíos del producto cosechado durante agosto, septiembre y octubre no presentan problemas mayores. Pero lo recolectado entre noviembre y marzo sí ha tenido problemas crecientes en las últimas campañas.
Tanto el Black Spot como la antracnosis provocan manchas en la piel –describe el ingeniero agrónomo–, pero mientras el primero no llega a la pulpa, la segunda sí la afecta, desde grados muy leves a daños considerables.
Como los problemas mencionados se relacionan con la fruta cosechada en forma más tardía, una de las posibles causas es la madurez de la palta.
Otro motivo probable es la deshidratación, dada por las temperaturas en el huerto, las cuales verifican un aumento notorio entre septiembre y noviembre. Junto con el calor comienzan los problemas en la fruta.
Francisco Gardiazabal mostró fotografías tomadas con cámara térmica en las cuales se observa que mientras paltas en contenedores a la sombra se encontraban a temperaturas de 23-27°C, las que se hallaban a pleno sol llegaban a casi 50°C.
RECOMENDACIONES PARA REDUCIR LA INCIDENCIA DE ESTOS PROBLEMAS
–No cabe la menor duda de que cuando uno tiene esas temperaturas hay un deterioro muy fuerte de la piel y de la fruta. Tenemos que usar tapas en los bins. Los sin tapa alcanzan grados de deshidratación sobre el 5%, comparados con un 2,8% de los cubiertos. En muchos huertos todavía no se cubren y es uno de los manejos que deberíamos hacer.
Golpes y machucones también parecieran ser un factor importante. Un ensayo en que se marcaron paltas cosechadas en bins, en el trayecto desde el huerto a la zona de acopio, mostró que más del 50% de los frutos ubicados en la primera capa del bin terminaban en la segunda o tercera capa, con el consiguiente golpeteo. El especialista mostró también los resultados de una experiencia del presente año en que, como parte de la evaluación de un producto orgánico de postcosecha (contra hongos), se movieron bandejas con paltas durante medio minuto para producir un cierto nivel de impactos. Las paltas sin movimiento presentaron un 4% de frutos con micelio de antracnosis comparado con un 40% de las paltas que se movieron.
La forma de hacer la cosecha y el cuidado puesto en ella es un aspecto relevante. Antiguamente, recuerda Gardiazabal, se efectuaba en largas escaleras o, si no daban la altura, trepándose a los árboles. Las paltas se arrojaban al suelo y en el mismo lugar se cortaban los pedúnculos. Muchas de ellas quedaban sin pedúnculos y con parte de la pulpa desgarrada, los ensayos muestran que, si la fruta va sin pedúnculo los problemas de Stem End Rot se acrecientan gravemente. Se utilizaban sacos o baldes duros con el consiguiente problema de machucones, los bins, con suerte, se protegían usando una capa de hojas. La fruta tratada así llegaba en pésimo estado a los mercados extranjeros.
–Otro problema es que nos hemos ido a plantaciones en cerros cada vez más altos y con mayor pendiente, y pretendemos que los cosecheros tengan los mismos rendimientos que en el plano. Para lograr esto, el tamaño de los árboles es fundamental. ¿Quiero mi fruta a 5 metros (o incluso 8, 9 y hasta 10 m, como todavía se puede observar en muchos huertos) o a 2 m? En los paltos altos cada vez que se baja la fruta se produce algún tipo de golpeteo y muchas veces se recoge la que cayó al suelo, aun con más impacto. Tener huertos bajos significa buenas floraciones, buenas producciones, además de una cosecha fácil y sin daños.
El asesor avala su propuesta en tal sentido con muchas experiencias en que ha rebajado huertos desde 5 a 2 m de altura. Al año siguiente la producción se resiente, como es lógico suponer, pero los rendimientos de las temporadas posteriores son iguales o mayores que con los paltos grandes, constata, cuando se continúa controlando el crecimiento mediante la poda.
¿CUÁNTO INCIDE LA NUTRICIÓN? UN TEMA PARA DEBATIR
Respecto de la nutrición, continúa Gardiazabal, las investigaciones con el programa de postocosecha del INIA comprueban que la adición de distintos niveles de nitrógeno a fines de octubre con diferencias de hasta 20 veces en la cantidad aplicada en el huerto, no provoca efectos de postcosecha en términos de materia seca, firmeza de pulpa, color externo, pérdida de peso, pardeamiento de la pulpa, pardeamiento vascular ni presencia de enfermedades.
A estas mismas frutas, GAMA les evaluó el contenido de nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio, en frutas recién cuajadas en el mes de diciembre, en crecimiento en enero, febrero, marzo y finalmente el 19 de agosto con materia seca suficiente para cosecha. No hubo diferencias de estos elementos en los frutos a lo largo del período ni tampoco antes de la cosecha, por lo tanto, la mayor cantidad de nitrógeno aportado en esa época no influyó en la cantidad de calcio absorbido por la fruta. El experto hace una precisión especial respecto del calcio:
–Todos, sin excepción, queremos más calcio en la fruta ya que se supone que al ser constituyente de las paredes celulares, a mayor contenido de calcio, mayor firmeza de estas paredes celulares. Se han hecho muchísimos ensayos de fertilización con distintas fuentes de este elemento en diversas épocas, tempranas, media estación, tardías, y de diferentes formas, tanto al suelo como al folllaje. Nadie en el mundo ha logrado meter calcio a la fruta. Es importante resaltar que los ríos de la zona central aportan grandes cantidades de calcio y la absorción por parte de las frutas depende en gran medida de la zona que está ubicado el huerto. Es así que predios ubicados en el interior se riegan con 14 a 15.000 m3 y los ubicados cercanos al mar necesitan 5 a 6.000 m3 de agua por hectárea al año, esto implica que la cantidad absorbida por el árbol y las frutas son de distinto orden de magnitud y esto puede estar influenciando que las frutas cercanas al litoral sean de peor postcosecha.
INVESTIGACIÓN PERMITIRÁ PRECISAR CON EXACTITUD LAS VARIABLES INVOLUCRADAS
Para evaluar en qué medida estas posibles causas u otras variables afectan el desarrollo de las manchas en la piel de la palta Hass, ya sea por mancha negra o antracnosis, se unieron el INIA, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y GAMA. La investigación abarcará 12 campos en tres zonas geográficas: interior, intermedia y costa. Los datos se tomarán en tres épocas de cosecha, determinadas según el contenido de materia seca: 23 a 26%, 27 a 30% y sobre 30%. Mediante estaciones meteorológicas en cada sitio se estudiarán los efectos de temperatura, humedad y otros.
EL VALOR DE MEJORAR LA COSECHA
“Cuando uno habla con ingenieros agrónomos provenientes de exportadoras en que se trabajan duraznos o manzanas, dicen: ‘si nosotros cosecháramos esas frutas como se hace con las paltas, no exportaríamos una fruta’. Tenemos que llegar a huertos pequeños, fáciles de cosechar. El administrador de un huerto el otro día me comentaba: ‘mira, en este sector de dos metros de altura, sacamos dos bins por persona al día, todo con el 100% de los pedúnculos, sin machucar la fruta, con un capacho por persona solamente para poder llevar la cosecha’. Luego me cambié a un sector que estaba más o menos a 5-6 m de altura y lograban menos de un bin por persona/día”, relata Francisco Gardiazabal.
“No pretendamos que los cosecheros alcancen tres bins/día y que el campeón llegue a los 4 bins. Eso es maltratar la fruta, un desastre. ¿Vamos a pagar más por la cosecha? No me cabe la menor duda. Pero la pregunta a los exportadores, y lo he conversado con muchos de ellos, es ¿cuánto baja el precio a productor por los problemas que tenemos de llegada? En un cálculo rápido, se habla de más o menos 20 a 30 centavos de dólar/kg. O sea, si se pagaron 1,9 dólares, el valor debería haber sido de 2,1 o 2,2 dólares [US$2.000 a US$3.000/ha de diferencia para 10 t/ha]. Bueno, parte de ese recurso hay que ponerlo en la cosecha”.
Asimismo, se comparará el uso de diferentes calidades de agua: del río Aconcagua, el Maipo y el Mapocho, de estero (limpias), y tratadas en plantas de osmosis inversa. Se confrontarán distintos tipos de fertilizantes y formas de fertilización en los huertos.
En cada campo se determinarán los microorganismos presentes en las frutas y adicionalmente se realizarán análisis de aguas, suelos, foliares y de fruta.
Se seleccionarán dos predios de características climáticas contrastantes (costa e interior), caracterizando la estructura de la epidermis de los frutos provenientes de ellas. Se va a hacer un análisis histológico de la piel del fruto. “Suponemos, a priori, que los frutos de la zona costera tienen menor grosor de piel y por eso también serían menos resistentes al Black Spot”, hipotetiza el ingeniero agrónomo.
Se medirán métodos de cosecha tradicional y una cuidadosa. Se estudiará también el impacto de los horarios para efectuarla (distintas temperaturas ambientales y de los frutos), sobre todo en los meses de mayor temperatura.
Se revisará la incidencia de la carga frutal por árbol y de los portainjertos predominantes en el mercado, Mexicola y Nabal.
Las mediciones incluirán los compuestos fenólicos totales y habrá un enfoque en la epicatequina y en los dienos. Sus contenidos en las paltas se vinculan al hecho de que el fruto no sufre pudriciones mientras está en el árbol. Sin embargo, a medida que la fruta va madurando estos compuestos van desapareciendo de la pulpa. La tasa respiratoria, las enzimas específicas (glucanasa, quitinasa), enzimas del mecanismo oxidativo (POD, SOD y CAT), la capacidad antioxidante, todos compuestos importantes en el mecanismo de conservación de la fruta.
En esta primera etapa se busca precisar las causas de Black Spot y las variables que afectan la incidencia de antracnosis. Ello permitirá proponer manejos culturales. En una segunda etapa, si se requiere control de hongos, establecer las opciones de fungicidas, dosis, épocas y modos de aplicación. Por otra parte, habrá que estudiar los productos utilizados para provocar un “ordenamiento de las células de la piel” con el fin de impedir la aparición de Black Spot y la entrada de antracnosis, y que se aplican a través del riego.
–Como comentario final –concluye el entrevistado–, es esencial una cosecha cuidadosa, con capachos rígidos, con bins con tapa, todo absolutamente homogeneizado porque si no hacemos esto el objetivo de tener buenos precios y tener buenos mercados se empieza a esfumar.